Anatomia mujer

Anatomia mujer

Anatomía femenina imágenes, fotos pdf

Estas partes son internas; la vagina se une a los órganos externos en la vulva, que incluye los labios, el clítoris y la uretra. La vagina está unida al útero a través del cuello uterino, mientras que el útero está unido a los ovarios a través de las trompas de Falopio. A determinados intervalos, los ovarios liberan un óvulo, que pasa a través de las trompas de Falopio al útero.
Si en este tránsito se encuentra con un espermatozoide, éste penetra y se fusiona con el óvulo, fecundándolo. La fecundación suele producirse en los oviductos, pero puede ocurrir en el propio útero. El cigoto se implanta entonces en la pared del útero, donde comienza el proceso de embriogénesis y morfogénesis. Cuando se desarrolla lo suficiente como para sobrevivir fuera del útero, el cuello uterino se dilata y las contracciones del útero impulsan al feto a través del canal del parto (vagina).
Los óvulos son más grandes que los espermatozoides y se han formado cuando nace un bebé anatómicamente femenino. Aproximadamente cada mes, un proceso de oogénesis madura un óvulo para enviarlo por la trompa de Falopio unida a su ovario en espera de la fecundación. Si no es fecundado, este óvulo es expulsado del sistema a través de la menstruación.

Foto de la mujer de virginia

Un conocimiento general de la anatomía femenina es útil para todo, desde la salud sexual hasta el conocimiento del cáncer. Además de facilitar las conversaciones con el médico, la familiaridad con estos términos puede facilitar la comodidad y la comprensión de nuestro cuerpo.
La anatomía de la mujer incluye todo el cuerpo, pero los órganos denominados médicamente “órganos femeninos” suelen referirse a los órganos sexuales como el útero, los ovarios, la vagina y las trompas de Falopio. Estos órganos producen hormonas, ayudan a la reproducción o permiten el placer durante las relaciones sexuales.
El útero forma parte de la anatomía interna de la mujer y desempeña un papel importante en la menstruación y el embarazo. Se le llama coloquialmente “matriz”. Es un órgano en forma de pera donde se implanta el óvulo fecundado. Tiene paredes gruesas y musculosas y se considera uno de los músculos más fuertes del cuerpo humano. Las trompas de Falopio se conectan al útero cerca de la parte superior y el cuello uterino se conecta en la parte inferior.
Éste es una membrana mucosa que recubre el interior del útero. Durante el ciclo menstrual de la mujer, se espesa a la espera de un embarazo. Si no se produce el embarazo, el revestimiento se desprende y se expulsa durante la menstruación.

Dibujo de anatomía femenina

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Este artículo trata sobre el aparato reproductor en las hembras humanas. Para el sistema reproductor en los machos humanos, véase sistema reproductor masculino humano. Para los sistemas reproductores femeninos de otros animales, véase sistema reproductor.
Sistema reproductor femenino (humano)Ilustración pictórica del sistema reproductor femenino.DetallesIdentificadoresSistema genital femeninoMeSHD005836TA98A09.1.00.001TA23469FMA45663Terminología anatómica[editar en Wikidata].
El aparato reproductor femenino está formado por los órganos sexuales internos y externos que funcionan en la reproducción de nuevas crías. En los seres humanos, el aparato reproductor femenino es inmaduro al nacer y se desarrolla hasta la madurez en la pubertad para poder producir gametos y llevar un feto a término. Los órganos sexuales internos son la vagina, el útero, las trompas de Falopio y los ovarios. La vagina permite las relaciones sexuales y el parto, y está conectada al útero por el cuello uterino. El útero o matriz alberga el embrión que se convierte en el feto. El útero también produce secreciones que ayudan al tránsito de los espermatozoides hacia las trompas de Falopio, donde los espermatozoides fecundan los óvulos producidos por los ovarios. Los órganos sexuales externos también se conocen como genitales y son los órganos de la vulva, incluidos los labios, el clítoris y el orificio vaginal[1].

Partes y funciones del aparato reproductor femenino

Los labios mayores son pliegues de tejido relativamente grandes y carnosos que encierran y protegen los demás órganos genitales externos. Son comparables al escroto en los hombres. Los labios mayores contienen glándulas sudoríparas y sebáceas, que producen secreciones lubricantes. Durante la pubertad, aparece vello en los labios mayores.
Los labios menores (literalmente, labios pequeños) pueden ser muy pequeños o tener hasta 5 cm de ancho. Los labios menores se encuentran justo dentro de los labios mayores y rodean las aberturas de la vagina y la uretra. Los labios menores tienen un color rosado gracias a una gran cantidad de vasos sanguíneos. Durante la estimulación sexual, estos vasos sanguíneos se llenan de sangre, lo que hace que los labios menores se hinchen y se vuelvan más sensibles a la estimulación.
Los labios mayores y el perineo están cubiertos por una piel similar a la del resto del cuerpo. En cambio, los labios menores están revestidos de una membrana mucosa, cuya superficie se mantiene húmeda gracias al líquido secretado por células especializadas.
La abertura de la vagina se llama introito. El orificio vaginal es la entrada del pene durante las relaciones sexuales y la salida de la sangre durante la menstruación y del bebé durante el parto.