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Chakra tercer ojo
Labradorita
Dado el aumento de la popularidad de la sanación energética, probablemente haya oído hablar de los siete chakras. Sin embargo, es posible que no sepa exactamente qué son los siete chakras y cómo trabajar con ellos de forma eficaz. Los chakras son centros de energía en el cuerpo sutil que distribuyen el flujo de prana o energía por todo el cuerpo. Empezando por la base de la columna vertebral y subiendo hasta la coronilla, los chakras influyen en la salud y el bienestar general.
Entender el papel y el propósito de cada chakra es un primer paso crucial para equilibrar los chakras y establecer un flujo de energía armonioso. Los siete chakras están interconectados; equilibrar un chakra generará cambios en los demás. Si estás trabajando para ampliar tus conocimientos y agudizar tu intuición, deberías centrarte en el chakra del tercer ojo.
Situado en el entrecejo, el chakra del tercer ojo o ajna es el sexto de los siete chakras. El nombre sánscrito se traduce como “percepción” o “mando”, lo que es un nombre apropiado para este chakra, ya que el chakra del tercer ojo es responsable de cómo percibes el mundo.
Significado del chakra del tercer ojo
El chakra del tercer ojo es el sexto chakra. Situado en la frente, entre las cejas, es el centro de la intuición y la previsión. La función del chakra del tercer ojo se rige por el principio de la apertura y la imaginación.
En la metafísica yóguica, el tercer ojo o Ajna chakra, es el centro donde trascendemos la dualidad – la dualidad de un “yo” personal separado del resto del mundo, de una personalidad que existe independientemente de todo lo demás.
El chakra del tercer ojo está asociado a la glándula pineal, encargada de regular los biorritmos, incluyendo el tiempo de sueño y de vigilia. Es una glándula situada en el cerebro que es centro de atención por su relación con la percepción y el efecto de la luz y los estados de conciencia alterados o “místicos”. Está situado cerca de los nervios ópticos, y como tal, es sensible a los estímulos visuales y a los cambios de iluminación.
El chakra del tercer ojo es un instrumento para percibir las cualidades más sutiles de la realidad. Va más allá de los sentidos más físicos y se adentra en el reino de las energías sutiles. Despertar el tercer ojo permite abrirse a una sensibilidad intuitiva y a la percepción interior.
Manipura
Cuando el chakra del Tercer Ojo produce un exceso de energía, la mente puede entrar en sobrecarga. Piensa en cómo te sientes después de una taza de café de más y te harás una idea. Un chakra Ajna hiperactivo puede dificultar la concentración y, en algunos casos, puede inducir alucinaciones.
En el otro extremo del espectro, una deficiencia energética también puede afectar a la capacidad de concentrarse, procesar y recordar información. Un chakra del Tercer Ojo poco activo puede hacer que te sientas indeciso, que pospongas las cosas o que tengas miedo a lo desconocido. Un funcionamiento extremadamente deficiente del chakra Ajna puede dificultar su capacidad de concentración, de mantener la cabeza fría bajo presión o de soñar y recordar sus sueños.
Existen numerosas guías en línea sobre cómo activar el Chakra del Tercer Ojo utilizando la meditación de sanación de los chakras. Independientemente del método que elija, recuerde que los elementos clave para el éxito de la meditación de curación de los chakras y el despertar de los chakras incluyen estar relajado, la visualización y el enfoque.
La idea de despertar el chakra del Tercer Ojo, o del entrecejo, es ver las cosas con más claridad (dentro y fuera del reino físico) y despertar tu intuición. Ten en cuenta que el chakra Ajna trabaja en asociación con el chakra de la coronilla para completar el “circuito” de los chakras. Y cuando el chakra Ajna se despierta y trabaja en tándem con el chakra de la corona se puede alcanzar un nuevo nivel de conciencia.
Chakra del plexo solar: r…
Según la tradición del yoga, el cuerpo sutil es el lugar por donde fluye tu energía. El cuerpo sutil tiene siete vórtices de energía, conocidos como chakras. Cuando la energía se bloquea en un chakra, se desencadenan desequilibrios físicos, mentales o emocionales. Esto es cierto para todos los chakras, incluido el sexto. Llamado Ajna Chakra, este centro energético está situado en el tercer ojo (entre las cejas o en el entrecejo y justo por encima del nivel de los ojos). El chakra Ajna se sitúa por encima del chakra de la garganta, que equilibra la emoción y la razón. Se encuentra debajo del séptimo chakra, el Sahasrara o chakra de la corona, el centro de la reflexión, la iluminación y la sabiduría.
El chakra del tercer ojo se asocia con el conocimiento superior, la intuición y lo que podría considerarse el sexto sentido. El tercer ojo te ayuda a percibir una visión cósmica más allá del mundo físico que tus ojos pueden ver. Te conecta con tu intuición e ilumina todo tal y como es, sin el filtro de tu pasado, tus expectativas o tu juicio. El chakra Ajna también está relacionado con la imaginación y la visualización.