Estudiar anatomia

Estudiar anatomia

Dibujar la anatomía humana

Este artículo ha sido redactado por Bess Ruff, MA. Bess Ruff es estudiante de doctorado en Geografía en la Universidad Estatal de Florida. Recibió su maestría en Ciencia y Gestión Ambiental de la Universidad de California, Santa Bárbara, en 2016. Ha realizado trabajos de encuesta para proyectos de planificación espacial marina en el Caribe y ha proporcionado apoyo de investigación como becaria de posgrado para el Grupo de Pesca Sostenible.
Tanto si planeas convertirte en médico como si simplemente quieres aprender más sobre el cuerpo humano, la anatomía es una asignatura importante que te ayuda a entender cómo se compone y funciona tu cuerpo. Sin embargo, la anatomía es una asignatura con mucho contenido, y a veces puede parecer abrumadora si no se tiene un buen plan de estudio. Si te aseguras de estar en los cursos adecuados, de tomar apuntes que se ajusten a tus necesidades, de adquirir experiencia en el laboratorio y de trabajar con los conceptos anatómicos fuera del aula, podrás mejorar tu estudio de la asignatura y conocer la anatomía humana.
Este artículo ha sido redactado por Bess Ruff, MA. Bess Ruff es estudiante de doctorado en Geografía en la Universidad Estatal de Florida. Recibió su maestría en Ciencia y Gestión Ambiental de la Universidad de California, Santa Bárbara, en 2016. Ha realizado trabajos de encuesta para proyectos de planificación espacial marina en el Caribe y ha proporcionado apoyo de investigación como becaria de posgrado para el Grupo de Pesca Sostenible. Este artículo ha sido visto 193.220 veces.

Cómo estudiar anatomía en la facultad de medicina

Anatomía y Fisiología es una clase que tendrás que cursar si te dedicas a las ciencias de la salud. Es una clase que muchos estudiantes temen absolutamente. Sin embargo, la anatomía no es tan mala. Por ejemplo, normalmente no tienes que aprender matemáticas, y podrás relacionarte con gran parte del material que aprenderás ya que se trata del cuerpo humano.
3. Memorización memorística para las definiciones.    Repítalas una y otra vez y pida a alguien que le pregunte. A mucha gente le resulta útil reescribir las definiciones después de la clase. Incluso puedes hacer tus propias tarjetas de memoria o comprar algunas para ayudarte con esto.
4. Asegúrate de repetirlas en voz alta. Oírte a ti mismo repetirlas hace que se te peguen mucho más que si las repites en silencio en tu cabeza. Una vez escuché de un hombre que memorizó todo el Nuevo Testamento de la Biblia porque constantemente lo leía en voz alta.
5.Imprime diagramas y complétalos una y otra vez. Estudia primero la imagen y luego utiliza un escáner para imprimir el diagrama del libro. Si no tienes un escáner, puedes dibujar el tuyo propio. Haciendo esto una y otra vez, aprenderás las partes del cuerpo.

Anatomía y fisiología humanas

La disciplina de la anatomía se divide en macroscópica y microscópica. La anatomía macroscópica, o anatomía gruesa, es el examen de las partes del cuerpo de un animal a simple vista. La anatomía macroscópica también incluye la rama de la anatomía superficial. La anatomía microscópica implica el uso de instrumentos ópticos en el estudio de los tejidos de diversas estructuras, conocido como histología, y también en el estudio de las células.
La historia de la anatomía se caracteriza por una comprensión progresiva de las funciones de los órganos y estructuras del cuerpo humano. Los métodos también han mejorado drásticamente, avanzando desde el examen de animales mediante la disección de cadáveres hasta las técnicas de imagen médica del siglo XX, como los rayos X, los ultrasonidos y la resonancia magnética.
La disciplina de la anatomía puede subdividirse en varias ramas, entre ellas la anatomía macroscópica y la anatomía microscópica[7] La anatomía macroscópica es el estudio de las estructuras lo suficientemente grandes como para ser vistas a simple vista, y también incluye la anatomía superficial o de superficie, el estudio a simple vista de las características externas del cuerpo. La anatomía microscópica es el estudio de las estructuras a escala microscópica, junto con la histología (el estudio de los tejidos) y la embriología (el estudio de un organismo en su estado inmaduro)[3].

Anatomía de gray para estudiantes

Los sistemas vivos pueden definirse desde varias perspectivas, desde la más amplia (observando toda la Tierra) hasta la más diminuta (átomos individuales). Cada perspectiva proporciona información sobre cómo o por qué funciona un sistema vivo:
En la retroalimentación negativa, un mecanismo sensor (un receptor) detecta un cambio en las condiciones más allá de unos límites específicos. Un centro de control, o integrador (a menudo el cerebro), evalúa el cambio y activa un segundo mecanismo (un efector) para corregir la condición; por ejemplo, las células que eliminan o añaden glucosa a la sangre en un esfuerzo por mantener la homeostasis son efectores. Los receptores vigilan constantemente las condiciones y el centro de control las evalúa. Cuando el centro de control determina que las condiciones han vuelto a la normalidad, se interrumpe la acción correctiva. Así, en la retroalimentación negativa, la condición variante se cancela, o se niega, para que las condiciones vuelvan a la normalidad.
La regulación de la concentración de glucosa en la sangre ilustra cómo se mantiene la homeostasis mediante la retroalimentación negativa. Después de una comida, la absorción de glucosa (un azúcar) del tracto digestivo aumenta la cantidad de glucosa en la sangre. En respuesta, las células especializadas del páncreas (células alfa) segregan la hormona insulina, que circula por la sangre y estimula a las células hepáticas y musculares para que absorban la glucosa. Una vez que los niveles de glucosa en sangre vuelven a la normalidad, la secreción de insulina se detiene. Más tarde, quizás después de un ejercicio intenso, los niveles de glucosa en sangre pueden descender porque las células musculares absorben la glucosa de la sangre y la utilizan como fuente de energía para la contracción muscular. En respuesta al descenso de los niveles de glucosa en sangre, otro grupo de células pancreáticas especializadas (células beta) segrega una segunda hormona, el glucagón. El glucagón estimula al hígado para que libere la glucosa almacenada en la sangre. Cuando los niveles de glucosa en sangre vuelven a la normalidad, la secreción de glucagón se detiene.