Contenidos
Mobilidad articular
Factores que afectan a la movilidad de las articulaciones
Para sacar el máximo partido a los programas de entrenamiento de fuerza o rehabilitación, no sólo debemos fortalecer los músculos que mueven y sostienen la articulación, sino que también debemos mantener la amplitud de movimiento normal de las articulaciones.
Las articulaciones tienen cartílagos que proporcionan superficies articulares para la absorción de impactos, de modo que los huesos están protegidos cuando se ejerce una carga sobre ellos. Tienen ligamentos que proporcionan un soporte pasivo, así como una densa cápsula fibrosa hecha de muchas fibras de colágeno que envuelve la articulación y no sólo proporciona un soporte estático, sino que también proporciona un tipo de torsión (acción de enrollamiento) de la articulación para ayudar a proporcionar una transferencia de carga a los músculos durante el movimiento.
Nuestras articulaciones están hechas para moverse millones de veces a lo largo de la vida, por lo que si hay algo en una articulación que está comprometido y sientes dolor o hay hinchazón. Es probable que el daño ya se haya producido. La movilidad de una articulación es importante para permitir una mejor eficiencia de estas articulaciones para que sus movimientos no se vean comprometidos y las articulaciones necesitan ser fuertes para que se muevan mejor y en la posición correcta. Tienen que ser lo suficientemente móviles para que los músculos puedan hacer su trabajo correctamente. Si una articulación está rígida, el músculo tiene menos capacidad para mover la articulación en su rango normal de movimiento. Cuanto mejor se mueva la articulación, mejor será el efecto de los músculos.
Movilidad del sacro
El movimiento humano es una asombrosa orquesta de contracciones musculares controladas por el sistema nervioso central para crear acciones articulares que permitan realizar tareas específicas. Las tareas motrices pueden ser tan sencillas como levantar un vaso de agua o tan dinámicas como un swing de golf explosivo.
Cuando se observan todas las acciones musculares y articulares de las que es capaz el cuerpo, son innumerables los patrones de movimiento que se pueden crear. Para que el cuerpo tenga una cantidad tan amplia de posibilidades de movimiento, las 10 articulaciones principales (enumeradas a continuación) del sistema de movimiento humano (SMH) tienen funciones y responsabilidades específicas. Empezando por la base, las articulaciones son:
Cuando se examinan las articulaciones individualmente, cada una de ellas puede clasificarse según su responsabilidad principal. Por supuesto, cada articulación tendrá algún solapamiento de funciones, pero cada una tiene una función principal. Las articulaciones de estabilidad son el pie, la rodilla, la columna lumbar, la columna cervical y el codo. Las articulaciones de la movilidad son el tobillo, la cadera, la columna torácica, el hombro y la muñeca. Surge un patrón claro en el sentido de que la cadena cinética es una serie de articulaciones apiladas unas sobre otras en un patrón alternativo de estabilidad y luego de movilidad. Esta secuencia crea la plataforma ideal para el movimiento humano dinámico.
Movilidad de la rodilla
El movimiento humano es una asombrosa orquesta de contracciones musculares controladas por el sistema nervioso central para crear acciones articulares que permitan realizar tareas específicas. Las tareas motrices pueden ser tan simples como levantar un vaso de agua o tan dinámicas como un swing de golf explosivo.
Cuando se observan todas las acciones musculares y articulares de las que es capaz el cuerpo, son innumerables los patrones de movimiento que se pueden crear. Para permitir que el cuerpo tenga tal cantidad de posibilidades de movimiento, las 10 articulaciones principales (enumeradas a continuación) del sistema de movimiento humano (SMH) tienen funciones y responsabilidades específicas. Empezando por la base, las articulaciones son:
Cuando se examinan las articulaciones individualmente, cada una de ellas puede clasificarse según su responsabilidad principal. Por supuesto, cada articulación tendrá algún solapamiento de funciones, pero cada una tiene una función principal. Las articulaciones de estabilidad son el pie, la rodilla, la columna lumbar, la columna cervical y el codo. Las articulaciones de la movilidad son el tobillo, la cadera, la columna torácica, el hombro y la muñeca. Se observa un patrón claro en el que la cadena cinética es una serie de articulaciones apiladas unas encima de otras en un patrón alternativo de estabilidad y luego de movilidad. Esta secuencia crea la plataforma ideal para el movimiento humano dinámico.
Ejercicios de movilidad articular pdf
No importa quién seas o tu estado físico, las articulaciones pueden ser un área problemática para cualquiera. Aparte de una afección médica, como la artritis, el dolor y las lesiones articulares pueden ser la causa de algo bastante sencillo de solucionar: la estabilidad articular.
Las articulaciones son a menudo la parte del cuerpo más descuidada para un atleta, ya que la atención se centra principalmente en la fuerza y la resistencia muscular. Sin embargo, pueden ser las más problemáticas para cualquier persona que se mueva, que es prácticamente todo el mundo. Independientemente de la capacidad atlética o del nivel de condición física, unas articulaciones sanas significan unas articulaciones felices y unas articulaciones felices no se inflaman ni tienen dolor. Pero, ¿cómo conseguir y mantener unas articulaciones sanas? La respuesta está en la estabilidad y la movilidad de las articulaciones, es decir, en su funcionamiento.
El movimiento proviene de las articulaciones. Por lo tanto, cuando las articulaciones tienen dolor o no están sanas, esto puede manifestarse en forma de dolor y dificultar el movimiento. Por lo general, cuando alguien tiene dolor en las articulaciones, también tiene un problema de movilidad articular. La falta de movilidad articular suele tener una causa subyacente y suele estar relacionada con la estabilidad articular.