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Musculo isquiotibial
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Frank estaba tratando de ganarle a un jugador contrario un balón suelto durante un partido de fútbol cuando sintió un dolor agudo en la parte posterior de su pierna izquierda. Se tiró al suelo, pero cuando intentó levantarse y caminar, volvió a caerse y tuvieron que ayudarle a salir del campo.
Hay tres músculos que recorren la parte posterior de la pierna, desde el muslo hasta la rodilla -el bíceps femoral, el semitendinoso y el semimembranoso- y que ayudan a doblar la rodilla y a extender la cadera. Como grupo, se conocen como isquiotibiales. La distensión de los isquiotibiales, a veces llamada tirón de isquiotibiales, se produce cuando uno o varios de estos músculos se estiran demasiado y empiezan a desgarrarse.
Ejercicios para los músculos isquiotibiales
Contracción concéntrica. Cuando los isquiotibiales se contraen concéntricamente, el músculo se acorta, haciendo que la pierna se mueva hacia atrás (extensión de la cadera) y la rodilla se doble (flexión de la rodilla). Los isquiotibiales se contraen concéntricamente cuando el pie se levanta del suelo en el ciclo de la marcha. Este movimiento se denomina fase de despegue de la marcha.
Contracción excéntrica. Los isquiotibiales se alargan cuando se contraen excéntricamente para ralentizar la pierna en preparación para que el pie golpee el suelo (golpe de pie).1,2 Este movimiento se denomina fase de balanceo terminal de la marcha de una persona.
Una lesión aguda en un músculo isquiotibial puede producirse en cualquier parte, pero lo más habitual es que se produzca en el centro del músculo, donde se cruzan los tejidos del tendón y del músculo.3,7 Esta zona se denomina unión miotendinosa. Menos frecuentes son las lesiones en las que el tendón de los isquiotibiales se desprende del hueso. Estas lesiones se denominan avulsiones de los isquiotibiales y suelen producirse en la parte superior de los mismos (isquiotibiales proximales).
Desgarros de la unión miotendinosa. En el caso de los corredores, las lesiones de los isquiotibiales se producen con mayor frecuencia en la parte media del muslo, a lo largo de la unión miotendinosa del músculo bíceps femoral.3-4,6-9 Esta lesión suele producirse cuando la pierna se extiende hacia delante y el pie se prepara para golpear el suelo (golpe de talón) durante las actividades de carrera y corte de alta intensidad.1-3,8 Esto ocurre cuando los isquiotibiales se contraen excéntricamente para intentar frenar el cuerpo.
Dolor en los músculos isquiotibiales
En anatomía humana, un isquiotibial (/ˈhæmstrɪŋ/) es uno de los tres músculos posteriores del muslo situados entre la cadera y la rodilla (de medial a lateral: semimembranoso, semitendinoso y cabeza isquiática del aductor mayor del bíceps femoral)[3] Los isquiotibiales son susceptibles de sufrir lesiones[4].
El aductor mayor sólo llega hasta el tubérculo aductor del fémur, pero se incluye entre los isquiotibiales porque el ligamento colateral tibial de la articulación de la rodilla es morfológicamente el tendón degenerado de este músculo. El ligamento está unido al epicóndilo medial, a dos milímetros del tubérculo aductor.
Los tres músculos de la parte posterior del muslo (semitendinoso, semimembranoso, cabeza larga y corta del bíceps femoral) flexionan (doblan) la rodilla, mientras que todos menos la cabeza corta del bíceps femoral extienden (enderezan) la cadera. Los tres isquiotibiales “verdaderos” cruzan tanto la cadera como la articulación de la rodilla y, por lo tanto, participan en la flexión de la rodilla y en la extensión de la cadera. La cabeza corta del bíceps femoral sólo cruza una articulación (la rodilla) y, por tanto, no interviene en la extensión de la cadera. Debido a su origen e inervación divergentes, a veces se excluye de la caracterización de los “isquiotibiales”[5].
Músculo isquiotibial más medial
En anatomía humana, un isquiotibial (/ˈhæmstrɪŋ/) es cualquiera de los tres músculos posteriores del muslo situados entre la cadera y la rodilla (de medial a lateral: semimembranoso, semitendinoso y cabeza isquiática del aductor mayor del bíceps femoral)[3] Los isquiotibiales son susceptibles de sufrir lesiones[4].
El aductor mayor sólo llega hasta el tubérculo aductor del fémur, pero se incluye entre los isquiotibiales porque el ligamento colateral tibial de la articulación de la rodilla es morfológicamente el tendón degenerado de este músculo. El ligamento está unido al epicóndilo medial, a dos milímetros del tubérculo aductor.
Los tres músculos de la parte posterior del muslo (semitendinoso, semimembranoso, cabeza larga y corta del bíceps femoral) flexionan (doblan) la rodilla, mientras que todos menos la cabeza corta del bíceps femoral extienden (enderezan) la cadera. Los tres isquiotibiales “verdaderos” cruzan tanto la cadera como la articulación de la rodilla y, por lo tanto, participan en la flexión de la rodilla y en la extensión de la cadera. La cabeza corta del bíceps femoral sólo cruza una articulación (rodilla) y, por tanto, no interviene en la extensión de la cadera. Debido a su origen e inervación divergentes, a veces se excluye de la caracterización de los “isquiotibiales”[5].