Musculos muslo posterior

Musculos muslo posterior

Inervación de los músculos posteriores del muslo

El muslo posterior es una unidad funcional de la parte inferior del cuerpo que ayuda a conectar la pelvis con la rodilla. Desempeña un papel importante en la biomecánica del miembro inferior, la pelvis y el aparato locomotor.  El muslo posterior tiene amplias funciones, como la dependencia de la cadena cinética para realizar movimientos agonistas-antagonistas. Los tres músculos del muslo posterior estabilizan la rodilla y ayudan a estabilizar la pelvis.
El compartimento posterior del muslo está separado del anterior por el tabique intermuscular lateral y del medial por el tabique intermuscular posterior. El fémur es la estructura ósea que proporciona soporte a los músculos, nervios y vasculatura en la parte posterior del muslo. El muslo posterior está compuesto por tres músculos: el bíceps femoral de cabeza larga y corta, el semitendinoso y el semimembranoso. Estos tres músculos se denominan colectivamente músculos isquiotibiales. Los músculos isquiotibiales en la cadena cinética abierta permiten la extensión de la cadera y la flexión de la rodilla, y cuando están en la cadena cinética cerrada, permiten la extensión de la rodilla[1] Dentro de la parte posterior del muslo, varias estructuras neurovasculares y linfáticas ayudan a mover el líquido hacia y desde la extremidad inferior. Los nervios de la parte posterior del muslo se originan en los plexos lumbar y sacro. Cuando el nervio ciático atraviesa el agujero ciático mayor, desciende por la parte posterior del muslo hasta la cabeza larga del bíceps femoral[2] El nervio ciático y sus dos ramas proporcionan toda la inervación motora a la parte posterior del muslo.

Musculos muslo posterior 2020

Las lesiones de los músculos isquiotibiales, como un “tirón de isquiotibiales”, son frecuentes en los deportistas. Son especialmente comunes en los atletas que participan en deportes que requieren sprints, como el atletismo, el fútbol y el baloncesto.
Comienzan en la parte inferior de la pelvis, en un lugar llamado tuberosidad isquiática. Cruzan la articulación de la rodilla y terminan en la parte inferior de la pierna. Las fibras del músculo isquiotibial se unen con el resistente tejido conectivo de los tendones isquiotibiales cerca de los puntos en los que los tendones se unen a los huesos.
Las distensiones de los músculos isquiotibiales suelen producirse cuando el músculo se alarga al contraerse, o se acorta. Aunque suene contradictorio, esto ocurre cuando se extiende un músculo mientras está cargado. Esto se llama “contracción excéntrica”.
Durante el sprint, los músculos isquiotibiales se contraen excéntricamente cuando la pierna trasera se estira y los dedos de los pies se utilizan para empujar y avanzar. Los músculos isquiotibiales no sólo se alargan en este punto de la zancada, sino que también se cargan con el peso del cuerpo y con la fuerza necesaria para el movimiento hacia delante.

Musculos muslo posterior del momento

El compartimento posterior del muslo es uno de los compartimentos fasciales que contiene los flexores de la rodilla y los extensores de la cadera, conocidos como músculos isquiotibiales, así como elementos vasculares y nerviosos, especialmente el nervio ciático.
El compartimento posterior es un compartimento fascial delimitado por la fascia. Está separado del compartimento anterior por dos pliegues de fascia profunda, conocidos como el tabique intermuscular medial y el tabique intermuscular lateral[1].
Estos músculos (o sus tendones), además de la cabeza corta del bíceps femoral, se conocen comúnmente como isquiotibiales. La depresión de la parte posterior de la rodilla, o rótula, es el hueco poplíteo, llamado coloquialmente jamón. Los tendones de los músculos mencionados pueden palparse como cordones prominentes a ambos lados de la fosa: el tendón del bíceps femoral en el lado lateral y los tendones del semimembranoso y semitendinoso en el lado medial. Los isquiotibiales flexionan la rodilla y, ayudados por el glúteo mayor, extienden la cadera durante la marcha y la carrera. El semitendinoso recibe su nombre por su tendón inusualmente largo. El semimembranoso recibe su nombre por la forma plana de su inserción superior[4].

Localización de los músculos isquiotibiales

En anatomía humana, un isquiotibial (/ˈhæmstrɪŋ/) es uno de los tres músculos posteriores del muslo situados entre la cadera y la rodilla (de medial a lateral: semimembranoso, semitendinoso y cabeza isquiática del aductor mayor del bíceps femoral)[3] Los isquiotibiales son susceptibles de sufrir lesiones[4].
El aductor mayor sólo llega hasta el tubérculo aductor del fémur, pero se incluye entre los isquiotibiales porque el ligamento colateral tibial de la articulación de la rodilla es morfológicamente el tendón degenerado de este músculo. El ligamento está unido al epicóndilo medial, a dos milímetros del tubérculo aductor.
Los tres músculos de la parte posterior del muslo (semitendinoso, semimembranoso, cabeza larga y corta del bíceps femoral) flexionan (doblan) la rodilla, mientras que todos menos la cabeza corta del bíceps femoral extienden (enderezan) la cadera. Los tres isquiotibiales “verdaderos” cruzan tanto la cadera como la articulación de la rodilla y, por lo tanto, participan en la flexión de la rodilla y en la extensión de la cadera. La cabeza corta del bíceps femoral sólo cruza una articulación (rodilla) y, por tanto, no interviene en la extensión de la cadera. Debido a su origen e inervación divergentes, a veces se excluye de la caracterización de los “isquiotibiales”[5].