Relación terapéutica

Relación terapéutica

Confianza en la relación terapéutica

Antes de comenzar la psicoterapia, la mayoría de los pacientes se preguntan: “¿Me ayudará realmente este asesoramiento con mis problemas?”  Las investigaciones demuestran que hay muchos factores que influyen en el éxito del tratamiento, como la gravedad del problema o problemas que se tratan, la creencia del paciente de que el asesoramiento funcionará y el nivel de habilidad del terapeuta.
Sin embargo, las investigaciones de los últimos cincuenta años han demostrado que hay un factor -más que cualquier otro- que está asociado al éxito del tratamiento: la calidad de la relación entre el terapeuta y el paciente.
En 1913, Sigmund Freud planteó la hipótesis de que la relación entre el terapeuta y el paciente era un componente clave del éxito del tratamiento. Desde entonces, la investigación ha demostrado que la calidad de esta relación (la “alianza terapéutica”, como se denomina) es el factor que más predice el éxito de la terapia.
Sorprendentemente, la calidad de la relación terapéutica parece ser fundamental para el éxito del tratamiento, independientemente del tipo de tratamiento que se estudie. Se han realizado grandes estudios sobre la terapia individual, de pareja y familiar, utilizando diversos métodos de evaluación para medir la calidad de la relación (es decir, informes del paciente o del terapeuta o calificaciones de observación). Estos estudios, que utilizaron diversos grupos de pacientes (niños y adultos, pacientes internos y externos) tratados por todo tipo de problemas (es decir, depresión, ansiedad, abuso de drogas, problemas laborales y sociales), muestran todos la importancia de la relación terapéutica en el resultado del tratamiento.

Teoría de la relación terapéutica

La relación terapéutica se refiere a la relación entre un profesional sanitario y un cliente o paciente. Es el medio por el que un terapeuta y un cliente esperan comprometerse mutuamente y efectuar un cambio beneficioso en el cliente.
En el psicoanálisis se ha teorizado que la relación terapéutica consta de tres partes: la alianza de trabajo, la transferencia/contratransferencia y la relación real[1][2][3] Se han reunido pruebas sobre la contribución única de cada componente al resultado, así como pruebas sobre la interacción entre los componentes[4] A diferencia de una relación social, la relación terapéutica se centra en las necesidades y objetivos del cliente[5].
La alianza terapéutica, o la alianza de trabajo, puede definirse como la unión del lado razonable del cliente con el lado de trabajo o de análisis del terapeuta[6] Bordin[7] conceptualizó la alianza de trabajo como compuesta por tres partes: tareas, objetivos y vínculo. Las tareas son lo que el terapeuta y el cliente acuerdan que hay que hacer para alcanzar los objetivos del cliente. Los objetivos son lo que el cliente espera obtener de la terapia, basándose en sus preocupaciones actuales. El vínculo se forma a partir de la confianza en que las tareas acercarán al cliente a sus objetivos.

Factores que afectan a la relación terapéutica

La relación terapéutica se refiere a la relación entre un profesional sanitario y un cliente o paciente. Es el medio por el que un terapeuta y un cliente esperan comprometerse mutuamente y efectuar un cambio beneficioso en el cliente.
En el psicoanálisis se ha teorizado que la relación terapéutica consta de tres partes: la alianza de trabajo, la transferencia/contratransferencia y la relación real[1][2][3] Se han reunido pruebas sobre la contribución única de cada componente al resultado, así como pruebas sobre la interacción entre los componentes[4] A diferencia de una relación social, la relación terapéutica se centra en las necesidades y objetivos del cliente[5].
La alianza terapéutica, o la alianza de trabajo, puede definirse como la unión del lado razonable del cliente con el lado de trabajo o de análisis del terapeuta[6] Bordin[7] conceptualizó la alianza de trabajo como compuesta por tres partes: tareas, objetivos y vínculo. Las tareas son lo que el terapeuta y el cliente acuerdan que hay que hacer para alcanzar los objetivos del cliente. Los objetivos son lo que el cliente espera obtener de la terapia, basándose en sus preocupaciones actuales. El vínculo se forma a partir de la confianza en que las tareas acercarán al cliente a sus objetivos.

Enfermería de la relación terapéutica

La relación terapéutica es la conexión y la relación desarrollada entre el terapeuta y el cliente a lo largo del tiempo. Sin la relación terapéutica, no puede haber una terapia efectiva o significativa. Esto se aplica a todas las formas de asesoramiento y psicoterapia, e independientemente de la orientación teórica de su terapeuta o consejero, la relación desarrollada entre ustedes se considerará de gran importancia.
Un vínculo fuerte es crucial para el éxito del asesoramiento y la psicoterapia. Puede ser especialmente valioso para los clientes que hayan tenido dificultades para establecer relaciones en el pasado, y para aquellos que hayan experimentado acontecimientos traumáticos en sus primeros años, lo que les ha llevado a tener dificultades para establecer relaciones en la edad adulta. La terapia permite a los clientes la oportunidad de explorar sus apegos, vínculos y experiencias relacionales a través de la relación con su terapeuta, por lo que esta relación es tan importante.
La relación terapéutica es única en el sentido de que para muchos clientes puede ser una de las primeras veces que han establecido una conexión íntima con otra persona, en la que se les ha permitido escuchar, comprender y valorar sus sentimientos, pensamientos o ideas, y en la que no han tenido que autocensurarse.