Respiracion yoga

Respiracion yoga

Ujjayi

Hace unas semanas, mi hijo de siete años, Hayes, me dijo que tenía problemas para conciliar el sueño. Me dijo que tenía “muchos pensamientos” por la noche y que no podía dejar de pensar. Le hablé de una práctica de respiración que le había enseñado a su hermano mayor, Calder, unos años antes, y le sugerí a Hayes que la probara mientras estaba tumbado en la cama por la noche para ayudarle a relajarse y dormirse. La práctica era sencilla: unos minutos de respiración diafragmática seguidos de unos minutos de prolongación consciente y suave de cada exhalación.
“¿Quizás te gustaría probarlo?” le dije a Hayes. “Creo que a tu hermano le sirvió a veces, y quizá a ti también te ayude”. Justo entonces, Calder, que había pasado por la habitación, anunció: “Te equivocas, mamá”. Contuve la respiración, preguntándome si le diría a Hayes que mi consejo no iba a funcionar. “No me ayuda a veces”, dijo con naturalidad. “Me ayuda todo el tiempo”.
Me quedé gratamente sorprendido. No me había dado cuenta de que Calder seguía utilizando la práctica que le había enseñado tres años antes. Mientras me arrodillaba en el suelo del salón para enseñar a Hayes la misma práctica, recordé que el pranayama, el cuarto de los ocho miembros del yoga descritos en el Yoga Sutra de Patanjali, no tiene por qué ser complicado.

Respiración del yoga ujjayi

Para vivir y mantener el cuerpo sano, no sólo necesitamos comida y agua, sino también aire para respirar. El aire que respiramos es incluso más importante que comer y beber. Sin comida podemos sobrevivir varias semanas. Sin agua podemos sobrevivir unos días. Sin embargo, sin respirar podemos sobrevivir sólo unos minutos. Nuestra vida comienza y termina con una respiración.
Una fase desemboca en la otra. La exhalación debe durar aproximadamente el doble que la inhalación. La pausa en la respiración surge de forma natural al final de la fase de exhalación y dura hasta que el impulso de inhalar se produce por sí mismo. La inhalación constituye la parte activa de la respiración. Con ella se produce la contracción de los músculos respiratorios. La exhalación es la parte pasiva de la respiración, la fase de relajación.
Una respiración tranquila, regular y profunda es decisiva para nuestra salud. Tiene un efecto armonizador y calmante sobre el cuerpo y la mente. En cambio, una respiración demasiado rápida y superficial tiene una influencia negativa sobre nosotros, ya que puede intensificar el nerviosismo, el estrés, la tensión y el dolor.

Ejercicios de respiración de yoga para covid

Además de sostener la vida, la mente, el cuerpo y la respiración están tan íntimamente conectados que se influyen mutuamente. La forma en que respiramos está influida por nuestro estado de ánimo y, a su vez, nuestros pensamientos y fisiología pueden verse influidos por nuestra respiración. Las prácticas de respiración profunda preconizadas en la formación avanzada de yoga pueden tener un impacto positivo en nuestra fisiología, tanto del cuerpo como de la mente.
Durante miles de años, el yoga y el ayurveda han empleado técnicas de respiración (pranayama) para mantener, equilibrar y restaurar la salud física, mental, emocional y espiritual. Se obtienen varios beneficios fisiológicos, logrados a través del control de la respiración.
El ejercicio respiratorio más sencillo para calmar tanto el sistema nervioso como la mente sobrecargada es una forma de respirar temporizada en la que la exhalación es más larga que la inhalación. Esto reduce el tono del sistema nervioso simpático (respuesta de lucha o huida) mientras activa el sistema nervioso parasimpático (respuesta de descanso, relajación y digestión). Respirar de esta manera durante al menos cinco minutos provocará una diferencia en tu estado de ánimo general. Cualquiera puede hacer este ejercicio sin tener que consultar a un profesor.

Ejercicios de respiración de yoga para perder peso

El nuevo coronavirus ataca principalmente a los pulmones y a nuestro sistema respiratorio, provocando problemas respiratorios y, en casos graves, neumonía. Mantener nuestros pulmones fuertes y sanos es una buena manera de prepararnos para la pandemia y de confiar más en la capacidad de nuestro cuerpo para curarse.
Todas las células de nuestro cuerpo necesitan oxígeno para funcionar de forma óptima. El aire que tomamos al respirar nos proporciona este oxígeno, y el intercambio de oxígeno se produce en nuestros pulmones. Nuestra capacidad pulmonar es de seis litros, aunque sólo inhalamos medio litro de aire en cada respiración. Si respiramos con atención, podemos llegar a los tres litros.
La capacidad respiratoria empieza a disminuir a partir de los 35 años. Sucede por múltiples razones, entre ellas la pérdida de densidad ósea, que hace que la caja torácica sea más pequeña, limitando la expansión pulmonar. Incluso nuestro diafragma (el músculo que nos ayuda a respirar) se debilita con la edad, reduciendo la cantidad de aire que podemos tomar cuando inhalamos. Esta es otra razón por la que respirar o recuperarse de infecciones respiratorias se vuelve más difícil a medida que envejecemos.