Rodillas que crujen

Rodillas que crujen

Suplementos para rodillas que crujen

En una rodilla sana, el cartílago funciona como un cojín para que las articulaciones se muevan con suavidad y comodidad. Cuando el cartílago está dañado o disminuido, normalmente como resultado del desgaste, los huesos chirrían entre sí.
Esta rozadura también puede producirse cuando la rótula no está bien alineada y la articulación no se desplaza de forma natural. El cuádriceps está formado por cuatro músculos que se unen en la rótula. Cuando uno de estos músculos está demasiado débil o demasiado tenso, toda la alineación puede desviarse, lo que puede desestabilizar la rótula y causar daños en la rodilla.
Si le crujen las rodillas, aunque no le duela, es importante comprender y abordar la causa principal. Si no se aborda el problema, se pueden producir daños irreparables en el futuro.

Rodillas que crujen sin dolor

En los pacientes que carecen de síntomas de artrosis, el crepitante subjetivo -o sea, la audición de chirridos, crujidos o chasquidos en una articulación o alrededor de ella- en la rodilla puede predecir la OA sintomática incidente, según los resultados publicados en Arthritis Care and Research.
Para determinar si existe una asociación entre las “rodillas crujientes” y la OA sintomática incidente, los investigadores revisaron los datos de la Iniciativa de Osteoartritis, una cohorte longitudinal multicéntrica de EE.UU., centrándose en 3.495 participantes sin OA sintomática de base. Los investigadores determinaron la frecuencia de crepitación mediante una pregunta del Knee Injury and Osteoarthritis Outcome Score al inicio, así como a los 12, 24 y 36 meses. Además, evaluaron el dolor frecuente de rodilla y las radiografías al inicio y en las visitas anuales hasta los 48 meses.
Los investigadores definieron la OA radiográfica como un grado Kellgren/Lawrence tibiofemoral de 2 o superior, y la OA sintomática se estableció por la presencia de síntomas frecuentes y OA radiográfica. Por último, completaron un análisis de medidas repetidas con un predictor de crepitación y el resultado de OA sintomática incidente, ajustando por edad, sexo e IMC, utilizando pacientes sin crepitación como grupo de referencia.

Tratamiento para rodillas que crujen

“Hola, Brock. Acabo de recibir la noticia de mi médico de que tengo Crepitus en la rodilla derecha. No me duele mucho y aún no he acudido a un fisioterapeuta. He dejado de correr y estoy utilizando el protocolo RICE en mi rodilla. Pero, ¿tiene alguna otra sugerencia? ¿Qué ejercicios sugiere? ¿Debería ponerme una rodillera? Gracias por su ayuda”.
“En primer lugar, el crepitus no es una enfermedad. Es simplemente una forma elegante de decir ‘parte del cuerpo que hace ruido’. No significa que algo esté mal, per se, especialmente si no va acompañado de dolor.  Aunque puede ser molesto, la mayoría de nosotros sufrimos crepitaciones en una u otra articulación a medida que envejecemos.
Sí que hay cosas que podemos hacer para minimizarlo, pero por favor, no uses una rodillera. A no ser que tengas dolor y un tipo de lesión muy particular, una rodillera suele empeorar las cosas. Hay que dejar que las articulaciones se muevan en toda su amplitud. Cuando dejamos de utilizar toda nuestra amplitud de movimiento es cuando permitimos que los problemas se agranden y sean más difíciles de corregir.
Si te preocupa este tema, acude a un fisioterapeuta (o médico deportivo) especializado en la función articular. Francamente, tu médico no parece tener mucha formación o conocimiento de estas cosas, especialmente si el diagnóstico fue “crepitación””.

Rodillas que crujen a los 30 años

¿Te has preguntado alguna vez por esos sonidos chirriantes que emiten tus rodillas durante el yoga? ¿O qué principios deberías incorporar a tu práctica de yoga para mantener tus rodillas fuertes y sanas? Aquí tienes 7 consejos para tener unas rodillas felices y sanas en el yoga.
“Prepara los tapones para los oídos”, bromea uno de mis alumnos antes de intentar la Utkatasana (postura de la silla). A lo largo de los años de trabajo juntos, ambos nos hemos acostumbrado al fuerte sonido que hacen sus rodillas cuando se pone en cuclillas en el estudio de yoga. Reflexionamos sobre cómo suena: ¿una vieja puerta de granero abriéndose? ¿O a unas escaleras que crujen en la casa encantada?
Este ruido característico que se produce al moverse se denomina “crepitación” y puede indicar una afección denominada síndrome patelofemoral (SPF). Los síntomas del SFP incluyen dolor en la parte delantera de la rodilla, sensación de rigidez en las rodillas después de una larga inmovilidad, dificultad para bajar escaleras y este fuerte ruido. A veces, las personas informan de una sensación de “pandeo” en las rodillas, como si las partes de la rodilla se deslizaran entre sí en lugar de encajar estrechamente.