Tiron en el abductor

Tiron en el abductor

Síntomas de la distensión del aductor

Una lesión de aductores afecta a los músculos de la parte interior del muslo que tiran de las piernas. Las lesiones se producen cuando los músculos aductores se estiran demasiado, normalmente en el lugar donde el músculo se une al tendón; y una vez lesionados, son más vulnerables a futuras lesiones.
Las lesiones en los aductores son más frecuentes si juegas al fútbol o al rugby, sobre todo si los músculos están tensos, débiles o cansados, lo que los hace más propensos a sufrir tensiones. Es importante calentar adecuadamente antes del ejercicio y enfriar después para evitar este tipo de lesiones. Si las lesiones de los aductores no se tratan, pueden convertirse en crónicas (a largo plazo), lo que puede afectar al rendimiento deportivo.
Tratamiento no quirúrgico: la mayoría de las lesiones de aductores se tratan de forma no quirúrgica con reposo, hielo (aplastado y envuelto en una toalla y aplicado varias veces al día), compresión y elevación para minimizar cualquier hinchazón. El médico puede recomendar también medicación antiinflamatoria y un programa de rehabilitación que incluya ejercicios para ganar fuerza y movilidad. Es importante que el músculo se haya recuperado por completo y que no haya dolor antes de volver a practicar deporte. Por lo general, podrás volver a hacer deporte al cabo de tres a seis semanas. Si te has desgarrado el músculo aductor entre el tendón y el hueso, lo que es menos frecuente, la recuperación puede llevar mucho más tiempo ─ entre 10 y 14 semanas. Las lesiones crónicas (de larga duración) son más difíciles de tratar y su especialista puede sugerirle que se someta a una “inyección en la hendidura del pubis”, una inyección en la base del tendón. Su especialista utilizará una resonancia magnética para predecir el posible éxito de este procedimiento, aunque en el caso de los atletas recreativos se ha demostrado que tiene resultados positivos en más del 75% de los casos.

Tiempo de recuperación de la distensión del aductor

Un jugador de fútbol de 17 años se presenta con una historia de 3 semanas de dolor insidioso en el muslo derecho y cojera. Niega cualquier antecedente de traumatismo. Está afebril y los valores de WBC, ESR y CRP están dentro de los límites normales. En la exploración tiene dolor con la aducción resistida de la cadera derecha solamente. El resto de la exploración es normal. Las imágenes obtenidas se muestran en las figuras A, B y C. ¿Cuál es el siguiente paso del tratamiento?
Un jugador profesional de rugby tiene un dolor agudo en la ingle después de una colisión violenta con un oponente. La resonancia magnética muestra una lesión por avulsión de su músculo aductor. ¿Cuál de los siguientes es un tratamiento adecuado?

Tratamiento de la distensión del aductor

Una lesión de aductores afecta a los músculos de la parte interior del muslo que tiran de las piernas. Las lesiones se producen cuando los músculos aductores se estiran demasiado, normalmente en el lugar donde el músculo se une al tendón; y una vez lesionados, son más vulnerables a futuras lesiones.
Las lesiones en los aductores son más frecuentes si juegas al fútbol o al rugby, sobre todo si los músculos están tensos, débiles o cansados, lo que los hace más propensos a sufrir tensiones. Es importante calentar adecuadamente antes del ejercicio y enfriar después para evitar este tipo de lesiones. Si las lesiones de los aductores no se tratan, pueden volverse crónicas (a largo plazo), lo que puede afectar al rendimiento deportivo.
Tratamiento no quirúrgico: la mayoría de las lesiones de aductores se tratan de forma no quirúrgica con reposo, hielo (aplastado y envuelto en una toalla y aplicado varias veces al día), compresión y elevación para minimizar cualquier hinchazón. El médico puede recomendar también medicación antiinflamatoria y un programa de rehabilitación que incluya ejercicios para ganar fuerza y movilidad. Es importante que el músculo se haya recuperado por completo y que no haya dolor antes de volver a practicar deporte. Por lo general, podrás volver a hacer deporte al cabo de tres a seis semanas. Si te has desgarrado el músculo aductor entre el tendón y el hueso, lo que es menos frecuente, la recuperación puede llevar mucho más tiempo ─ entre 10 y 14 semanas. Las lesiones crónicas (de larga duración) son más difíciles de tratar y su especialista puede sugerirle que se someta a una “inyección en la hendidura del pubis”, una inyección en la base del tendón. Su especialista utilizará una resonancia magnética para predecir el posible éxito de este procedimiento, aunque en el caso de los atletas recreativos se ha demostrado que tiene resultados positivos en más del 75% de los casos.

Distensión del aductor – fisiopedia

La distensión del aductor de la cadera es la causa más común de dolor inguinal agudo. Los atletas que practican deportes que requieren cortes y cambios bruscos de dirección tienen un mayor riesgo de sufrir esta lesión. Suelen producirse por una contracción excéntrica de los músculos aductores. Las lesiones crónicas también son comunes y suelen atribuirse a una combinación de uso excesivo con poca fuerza o flexibilidad de este grupo muscular. Los pacientes con distensiones de los aductores de la cadera se quejan de un dolor agudo, punzante o molesto en la zona de la ingle que puede irradiarse hasta la parte anteromedial del muslo. Los síntomas empeoran cuando aducen y flexionan la pierna en la cadera. La prueba de compresión y la prueba de aducción estática resistida de la cadera son exámenes específicos para esta lesión. La resonancia magnética es la modalidad de imagen de elección para evaluar esta lesión; sin embargo, la ecografía también puede ser útil en casos agudos. Las distensiones del aductor de la cadera se tratan inicialmente con reposo, hielo, compresión y medicamentos antiinflamatorios para disminuir la hinchazón y la inflamación. A continuación, se inicia un programa de rehabilitación progresiva para restablecer las funciones básicas. Por último, se puede poner en práctica un entrenamiento deportivo específico una vez que se hayan recuperado la fuerza y la flexibilidad. La duración del programa de rehabilitación varía en función de la gravedad de la lesión y de la exigencia del deportista en su deporte. Si los síntomas no se resuelven, se puede ofrecer una inyección de cortisona o de plasma rico en plaquetas. En los casos recalcitrantes o graves, puede estar justificada una consulta de cirugía.