Yoga flexibilidad

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Si se pregunta a la gente por qué hace ejercicio, la mayoría dirá que para mantenerse sano, en forma o porque le hace sentir bien. No son muchos los que mencionan la flexibilidad como objetivo, pero es una parte clave para mantener la salud y evitar lesiones, especialmente a medida que se envejece.
Los estiramientos que se realizan en el yoga son una forma estupenda de mejorar la flexibilidad.  Es un error común pensar que hay que ser flexible para hacer yoga. De hecho, lo cierto es lo contrario: hacer yoga con regularidad es una forma segura de ser más flexible.
Las posturas que se presentan a continuación se dirigen a los tres principales grupos musculares en los que la mayoría de la gente carece de flexibilidad: los isquiotibiales, las caderas y los hombros. Estas tres zonas tienden a tensarse aún más por estar sentados durante largos periodos o incluso por otros tipos de ejercicio, como correr.

Comentarios

Si ya estás practicando yoga, no necesitas que los científicos del ejercicio y los fisiólogos te convenzan de los beneficios de los estiramientos, pero ¿qué pasa con la flexibilidad y su relación con la profundización de las asanas? Por ejemplo, cuando te doblas hacia adelante y te quedas corto por la tensión en la parte posterior de las piernas, ¿puede la ciencia decirte qué está pasando? ¿Y puede ese conocimiento ayudarte a profundizar?
La respuesta a estas últimas preguntas es “Sí”. El conocimiento de la fisiología puede ayudarte a visualizar el funcionamiento interno de tu cuerpo y a centrarte en los mecanismos específicos que te ayudan a estirar. Puedes optimizar tus esfuerzos si sabes si la tirantez de tus piernas se debe a una mala alineación del esqueleto, a la rigidez de los tejidos conectivos o a los reflejos nerviosos diseñados para evitar que te hagas daño. Y si sabes si las sensaciones incómodas que sientes son advertencias de que estás a punto de hacerte daño, o si sólo son avisos de que estás entrando en un territorio nuevo y emocionante, puedes tomar una decisión inteligente entre seguir adelante o retroceder, y evitar lesiones.

Citas de flexibilidad del yoga

La flexibilidad podría describirse fácilmente como la bendición y la maldición del yoga. Por el lado de la bendición, el aumento de la flexibilidad es un beneficio enorme: promueve el rango de movimiento y la salud de las articulaciones que ayudan a prevenir el dolor de espalda, los daños por uso repetitivo y las lesiones deportivas.
Sin embargo, el yoga es mucho más que flexibilidad. De hecho, las personas que llegan al yoga con mucha flexibilidad deben tener cuidado de no precipitarse en las posturas avanzadas sólo porque pueden hacerlo. A menudo, necesitan trabajar su fuerza para complementar toda esa flexibilidad, construir músculos de apoyo y asegurarse de que están practicando una alineación segura.
El miedo a la flexibilidad o, más concretamente, la falta de flexibilidad, también aleja a mucha gente de la yogasfera (¡maldición!). Es un error común pensar que hay que ser flexible por naturaleza para intentar hacer yoga. Así que vamos a disipar ese mito ahora mismo. Grita esto a los cuatro vientos: El yoga no está reservado para las personas que ya son muy flexibles.
Si tienes las caderas, los isquiotibiales, las pantorrillas, los hombros, lo que sea, el yoga es exactamente lo que necesitas. La flexibilidad no es un requisito previo; es un resultado. La persona que se toca la nariz con las rodillas no gana (en el yoga). La persona que mejora su flexibilidad de forma segura con el tiempo gana (en la vida).

Baddha konasana

Si ya estás practicando yoga, no necesitas que los científicos del ejercicio y los fisiólogos te convenzan de los beneficios de los estiramientos, pero ¿qué pasa con la flexibilidad y su relación con la profundización de las asanas? Por ejemplo, cuando te doblas hacia adelante y te quedas corto por la tensión en la parte posterior de las piernas, ¿puede la ciencia decirte qué está pasando? ¿Y puede ese conocimiento ayudarte a profundizar?
La respuesta a estas últimas preguntas es “Sí”. El conocimiento de la fisiología puede ayudarte a visualizar el funcionamiento interno de tu cuerpo y a centrarte en los mecanismos específicos que te ayudan a estirar. Puedes optimizar tus esfuerzos si sabes si la tirantez de tus piernas se debe a una mala alineación del esqueleto, a la rigidez de los tejidos conectivos o a los reflejos nerviosos diseñados para evitar que te hagas daño. Y si sabes si las sensaciones incómodas que sientes son advertencias de que estás a punto de hacerte daño, o si sólo son avisos de que estás entrando en un territorio nuevo y emocionante, puedes tomar una decisión inteligente entre seguir adelante o retroceder, y evitar lesiones.