Yoga lumbalgia

Yoga lumbalgia

Dolor de espalda, posturas de yoga a evitar

Hipótesis 1: El yoga es más eficaz que los cuidados personales. El hallazgo de que el yoga es más eficaz que los cuidados personales confirmaría los resultados de estudios más pequeños de que el yoga es un tratamiento útil para el dolor de espalda crónico.
Hipótesis 2: El yoga es más eficaz que el ejercicio terapéutico convencional consistente en estiramientos y ejercicios suaves de fortalecimiento. El hallazgo de que el yoga es más efectivo que los ejercicios de estiramiento/fortalecimiento sugeriría que el yoga tiene beneficios adicionales para los pacientes con dolor de espalda más allá del movimiento físico per se.Si el yoga se encuentra superior al autocuidado y/o al ejercicio de control, investigaremos el objetivo mecanicista, que es más exploratorio. Las hipótesis son:
Hipótesis 6: Una o ambas variables de la “función neuroendocrina” (cortisol y DHEA) actúan como mediadores de los efectos beneficiosos del yoga.Identificar las variables específicas que actúan como mediadores nos ayudaría a entender mejor cómo el yoga podría ejercer realmente sus beneficios.Métodos/DiseñoResumenAproximadamente 210 personas con dolor lumbar crónico serán aleatorizadas en una proporción 2:2:1 para recibir 12 clases semanales de yoga de 75 minutos, 12 clases semanales de ejercicio terapéutico convencional de 75 minutos o un libro de autocuidado (Figura 2). La disfunción relacionada con la espalda y la molestia de los síntomas, los resultados primarios, así como los posibles mediadores psicológicos (cognitivos y afectivos) serán evaluados a las 6, 12 y 26 semanas después de la aleatorización por entrevistadores telefónicos que desconocen la asignación del tratamiento. La función física (un mediador físico) será evaluada a las 12 semanas después de la aleatorización por una enfermera que no conoce la asignación del tratamiento. Por último, se recogerán muestras de saliva a las 6 y 12 semanas después de la aleatorización para analizar el cortisol y la DHEA (dehidropiandrosterona), biomarcadores que pueden verse influidos por la práctica del yoga. Los análisis estadísticos evaluarán si el yoga es superior al ejercicio y/o a un libro de autocuidado. Si el yoga resulta beneficioso, se realizarán análisis adicionales para explorar las posibles variables mediadoras.

Yoga con adrienes lumbares y caderas

El yoga es una práctica suave ideal para mantener la fuerza y la flexibilidad de la espalda. También es una de las herramientas más eficaces para ayudar a reducir el dolor lumbar, la fuente más común de dolor y discapacidad entre los adultos mayores.
El yoga consiste en una serie de posturas y hace hincapié en las técnicas de respiración. Las posturas enseñan a estirar y fortalecer los músculos, lo que ayuda a reducir la tensión muscular, aumentar la flexibilidad y la fuerza, y mejorar el equilibrio y la fortaleza de los huesos.
En el caso del dolor lumbar, el yoga puede ser especialmente útil para los músculos que sostienen la espalda y la columna vertebral, como los músculos paraespinales que ayudan a doblar la columna, los músculos multífidos que estabilizan las vértebras y el transverso abdominal, que también ayuda a estabilizar la columna.
Los beneficios del yoga van más allá de los músculos. Los movimientos lentos y la concentración continua en la respiración adecuada pueden mejorar el aspecto emocional del dolor de espalda al ayudar a reducir el estrés y aliviar la ansiedad y la depresión.

Yoga para el dolor lumbar adriene

¿Tienes dolor de espalda? Únase al club. Según los Institutos Nacionales de la Salud, el 80 por ciento de los estadounidenses sufrirá dolor lumbar en algún momento de su vida. Pero el hecho de que sea común no significa que sea algo con lo que tenga que vivir. La zona lumbar está diseñada para estabilizar y apoyar todos los movimientos. Cuando está fuera de control, no sólo su espalda se siente mal, sino que su salud mental también puede verse afectada. La buena noticia es que el yoga para el dolor lumbar puede ayudarte a encontrar un dulce alivio.
La parte baja de la espalda está formada por las cinco vértebras lumbares de la parte inferior de la columna vertebral (L1 a L5). Las vértebras lumbares son las más grandes en comparación con el resto de la columna vertebral y ayudan a sostener la parte superior e inferior del cuerpo, permiten girar y mover el torso y protegen la médula espinal. También hay una compleja red de ligamentos, músculos y tendones que ayudan a que todo se mueva correctamente y se mantenga en su sitio.
Hay algunos problemas que pueden causar dolor en la parte baja de la espalda. Una protuberancia discal se produce cuando la amortiguación entre las vértebras se comprime y no puede hacer su trabajo correctamente. Las hernias discales pueden provocar pellizcos en los nervios. Pero, a menudo, el dolor lumbar es un síntoma de una distensión o desgarro que se produce como resultado de un debilitamiento de los músculos.

Yoga para el dolor lumbar y la ciática

A lo largo de mis 30 años enseñando yoga a todo tipo de personas con dolor lumbar, me he familiarizado con cómo el malestar de alguien puede abarcar toda la gama, desde un dolor de espalda al final del día, o espasmos musculares por una mala mecánica corporal, hasta un disco abultado o una desalineación articular que presiona constantemente un nervio causando dolor nervioso radiante. A veces este tipo de dolor nervioso se denomina ciática. Esta es una historia familiar.
Seguro que alguien que conoces ha experimentado este tipo de dolor de espalda. Tal vez usted haya tenido esta experiencia. Es el tipo de dolor que limita tu capacidad de moverte libremente haciendo difícil levantar objetos, sentarte o estar de pie sin dolor. Es el tipo de dolor que te motiva a llamar a tu médico o a buscar algún tipo de ayuda profesional.
A veces, en una lesión aguda de espalda, está contraindicada la tracción total de la columna vertebral. Esto se debe a que la respuesta natural del cuerpo es que los músculos entren en espasmo para proteger las articulaciones. En una lesión aguda de espalda, si traccionáramos ambos lados de la columna al mismo tiempo, la respuesta de protección podría desencadenarse, causando espasmos musculares adicionales, mayor inflamación y más dolor.